
SALTA-VAQUEROS-REDACCIÓN.- Llegó a nuestra Redacción la información sobre la reacción que tuvo el vecino Carlos Manzur luego de aplicarse la vacuna contra el COVID-19, su itinerario buscando una solución y la falencias de atención y conocimiento sobre estos temas que parecería que existen en quienes manejan el Sistema de Salud. Aquí el testimonio del afectado:
“Quiero participarles la experiencia que tuve con la vacuna Covishield fabricada por la Universidad de Oxford y Astrazeneca en la India y que el gobierno argentino compró y mandó a distribuir en el país.
El pasado jueves 25/02 tenía turno para vacunarme ya que tengo casi 74 años y por la mala programación del gobierno de Salta a pesar de vivir hace 40 años en Vaqueros me tuve que vacunar en el Centro de Salud de Barrio Solidaridad, es decir que -hice turismo interno-; ahora bien, la atención estupenda: control de presión, de temperatura y espera de 20 minutos después de la vacunación por si existía algún problema de descompostura o presión etc.
Estuve bien esa tarde, también el viernes 26, nada más que con poco apetito y alguna molestia del cuerpo como cansado. Nada de fiebre ni diarrea ni dolores de cabeza ni de cuerpo, el problema empezó el sábado: desayuné temprano y al ponerme a barrer las hojas caídas de los árboles empecé a transpirar enormemente Hasta tener que cambiarme a los 10 minutos la remera.
Comencé de nuevo con la tarea y la sudoración no paraba , comencé a notar que el labio superior empezaba a amortiguarse del lado del brazo que me vacunaran hasta cubrirme en minutos todo el labio superior.
Afligido concurro al Centro de Salud de Vaqueros donde me atiende una doctora y no se convencía que no me había picado ni zancudo ni avispa ni rozado planta alguna, me hizo inyectar Dexametasona y me dio para que tomara Loratadina y de seguir así me derivarían al Hospital San Bernardo a que me pasen suero, lo que no acepté y concurrí sí, a la Clínica San Roque para que me atendieran. Allí, tanto el médico de cabecera como la médica de guardia estaban desconcertados, así que regresé a mi casa con la consigna de hacer reposo y dieta.
El sábado después de las 20 hs comenzó la hinchazón del otro labio, tanto que tenía la cara desfigurada. Me dijeron que esperara la reacción del medicamento. El domingo amanecí peor y volví al Centro de Salud de Vaqueros donde me inyectaron Dexametasona con Difelidramina y recién a la noche comencé a desintoxicarme y hoy tengo la cara casi normal.
CONCLUSION todos sin saber explicar las reacciones de la vacuna. Somos conejitos de India.
Agrega Manzur, que:
«La jefa del servicio de Vaqueros Dra. Mónica Pinillo me pidió que ingrese a una página del Ministerio de Salud y cuente mi experiencia para que sirva a otros. Lamentablemente esta profesional no sabía que sólo a esa web sólo pueden entrar médicos y enfermeras profesionales No cualquier vecino, lo que le manifesté y recién se puso en contacto con un epidemiólogo para ver mi caso o SEA TODOS IGNORAN LAS CONSECUENCIAS y la mía al parecer nunca existió, no tengo fiebre, ni dolor de cabeza ni de cuerpo, no me lagrimean los ojos ni tengo diarrea como les ocurre a otros. Sí, quedé con una sequedad terrible de estómago.
La profesional me dijo que ni intente la 2da dosis y temía por un cierre de la glotis y la falta de aire tuve que recurrir a que me presten un aparato para medir la saturación del oxígeno y controlar la presión ya que variaba y hata llegó a 18 la alta.
CUIDADO con lo que nos inyectan con esta vacuna, leyendo por Internet está probada para personas de hasta 65 años y acá se la dieron a los mayores de 70. ¿Será que nos quieren hacer desaparecer para pagar menos jubilaciones? »